La teshuvá comienza con la percepción espontánea del latido de nuestro corazón. Esto se llama "despertar desde arriba", ya que toda sensación espontánea de luz espiritual es un regalo brindado desde lo alto para incitar al alma que está abajo a que regrese a Di-s. Hashem tiene misericordia del alma exiliada sepultada en el dolor existencial de los propósitos vanos y hace que un rayo de luz brille desde el punto más íntimo del corazón hacia los niveles concientes de la mente y el corazón.
Pintado por Alfonso Selgas (obra cedida al Instituto Gal Einai de Israel sección en español)
Instituto Gal Einai de Israel
No hay comentarios:
Publicar un comentario